Breve historia de Escuela La Semilla
En la primavera de 2009, algunas familias de la zona
comienzan a planificar la fundación de una escuela Waldorf, ya que creen en una
educación integral donde se respete el tiempo y crecimiento de sus hijos; teniendo
como referencia diferentes experiencias relacionadas con la pedagogía Waldorf y
con la antroposofía.
Comienza en el otoño de 2010, con 5 familias el primer
espacio Waldorf de primaria. En una pequeña casa, un maestro enseña a cinco
niños los ritmos, cambios de estación, flauta y arte.
En el año 2011 son veinticuatro niños en la escuela e
ingresa una nueva maestra.
El 2012 comienza con setenta y ocho niños y ocho
maestros fijos y 3 maestros extracurriculares; desde jardín de infantes hasta
cuarto grado de primaria. Se alquila un lugar más grande, en un hermoso
entorno.
En 2013 se hace necesario buscar un nuevo lugar y la
escuela se muda al actual predio de Av. Pioneros 6200. En octubre de ese año,
se concreta la oficialización del Jardín de Infantes y Escuela Primaria por el
Ministerio de Educación de Río Negro a partir del ciclo lectivo 2014. La
Semilla es incluida en el listado mundial de Escuelas Waldorf por parte del
Circulo de la Haya. Se inician los trámites para oficializar el secundario.
En 2014 comienza a funcionar de manera oficial el
Jardín de Infantes y la Escuela Primaria y el jardín de infantes. En trámite de
aprobación comienza a funcionar el nivel secundario con un grupo de 14
adolescentes de primer año.
El 2015 La Semilla inicia con la oficialización del nivel
Secundario, completando de este modo oficialización ante el Consejo Provincial
de Educación de sus tres niveles educativos. Actualmente, 146 niños y jóvenes
de 106 familias integran, junto con Maestros, Profesores y otros asociados, la
Comunidad de La Semilla. Sigue vigente la necesidad de un lugar propio para
para el funcionamiento estable y proyección de la Escuela.
Ámbitos de organización
En La Semilla pueden
distinguirse tres ámbitos de organización sobre los cuales se construyen
los fundamentos y procederes
institucionales:
-El
ámbito cultural (Pedagógico - didáctico): A este ámbito pertenecen todas las
actividades pedagógicas propiamente dichas. Es el ámbito de la libertad. Cada profesor es libre en su
clase porque conoce a cada niño y sabe cómo debe propiciar su desarrollo y
aplicar los programas.
-El
ámbito jurídico (Comunitario): Comprende todas las reuniones y relaciones
sociales. Es el ámbito de la igualdad.
Todos tienen las mismas obligaciones y derechos en base a su responsabilidad. Los derechos y deberes son los mismos para
todos.
-El
ámbito económico (Administrativo): Incluimos aquí todos los asuntos económicos.
Los aportes de los padres son según sus posibilidades reales, las necesidades
de la escuela se cubren según este criterio. El trabajo humano como creación
genuina que es, no puede comprarse ni venderse. Este es el ámbito de la fraternidad.
Modelo de gestión
La gestión de la Asociación Civil y la Escuela La
Semilla en sus tres niveles, es llevada a cabo de modo autogestivo. La
organización del trabajo se desarrolla mediante comisiones conformadas por
padres, maestros y profesores que se ocupan de aspectos específicos, siendo la
toma de decisión un proceso colectivo y horizontal realizado en asambleas
quincenales generales, en el cual cada paso es afianzado mediante el consenso
grupal. El aportes de cada integrante de
la Asociación con su trabajo y dedicación en a las distintas comisiones se
constituye en uno de los pilares fundamentales para sostener las bases del
modelo económico autogestivo.
Por su parte, el sostén económico es regido por el principio de
fraternidad. Se construye a partir de las cuotas sociales de la Asociación Civil,
donaciones, ingresos por eventos y otras actividades económicas comunitarias y el
mediante aporte de las familias cuyo hijo asiste a la escuela. Mediante este aporte
mensual individualizado, consciente y responsable, cada familia contribuye
a cubrir los costos económicos necesarios para garantizar el alcance del
proyecto educativo. En este sentido el nivel económico de las familias que
integran la comunidad de nuestra Asociación es diverso, situación que se
unifica en los espacios construidos para el
trabajo en comisiones donde se pone en acto el concepto de fraternidad. En
conjunto, el aporte económico fraterno y el aporte en horas de trabajo en los
distintos ámbitos de la Asociación, además procurar las necesidades básicas de
funcionamiento del proyecto, promueve y fortalece nuevos paradigmas en la
gestión social y comunitaria.